viernes, 10 de febrero de 2023

FENOMENOLOGÍA, de HILARI DE CARA

 



Vivimos en la historia, es decir,

grandes nieblas, océanos informes,

en otra parte la vida,

los datos amorfos, vivos, las calles,

el lenguaje, la transformación,

el amor, las ruinas, es decir,

a una parte, la mano gigante del concepto,

Dios, los asesinatos, la gloria,

la razón como un proyector de espejos,

espejismos, el número uno, la esfera;

de la otra las vocales, la lengua, las encías,

los sexos desmenuzados, los rompecabezas;

y en medio, como una esponja, esta tabula rasa, la suspensión,

la inocencia recobrada, la lengua balbuciente,

un modo de resurrección:

arrancarnos los ojos

y recuperar la mirada

limpia, clara, anastigmática, honda,

dejar emerger los objetos, el olor,

las formas relativas, el ángulo, el instante,

y preparar el oído, la piel, las excrecencias,

todas las cavidades, los receptores,

eso brota, eso aúlla, eso emerge,

su revés es mudo, o lo parece ahora,

eso reverbera, eso tiembla,

gime, sangra, canta, reminiscente

de nuevo, retráctil, al mismo tiempo se desliza y es papel de vidrio, gas,

castillos hipotecados, fértiles pezones, nada.

Descubrir la lluvia, la l, la u, la v,

cada uno de sus sonidos, como gotas diversas,

de diferente grosor, su parecido

con un modo de goteo, LL, como

estaLLido, VIA como el viento sobre un charco,

el aguacero áspero, el derramarse del cielo

suave, la escarcha, y sus hermanas,

pluie, piogga, puede ser llorar, piangere,

turbarse, sorprendidos, bañados de rocío,

resbalar sobre la piedra húmeda,

renacer de un mar de fuego y de lejía de ceniza,

el estupor de nuevo, el estupor.


(De Postals de cendres, 2008)




jueves, 2 de febrero de 2023

ALTA AGONÍA, de ORIDES FONTELA

 



Alta agonía es ser, dura prueba:

entre metamorfosis superarse

y –esencia viva en pureza suprema-

desnudar sortilegios, nieblas, mitos.

 

Alta agonía es esta raíz, pureza

de extrema contingencia abrevando

en los mares del pleno Ser y, arrebatada,

hacerse única en su lúcido fruto.

 

Alta agonía es ser: esencial

quehacer humano y sobrehumana gracia

de renacer en soledad verdadera

 

y en soledad –dolor sufrido y gloria-

en esa nuestra contingencia soportar

el peso esencial del amor profundo.


                                            25-10-63

(De Rosácea, 1986) 







EL INFINITO, de GIACOMO LEOPARDI

  Siempre me fue querida esta yerma colina, Y este seto, que gran parte Del último horizonte excluye a la mirada. Pero sentado y miran...