sábado, 26 de enero de 2019

SEPULCRO EN LA PLAYA, DE AURELIO PRUDENCIO






Vicente es nuestro, aunque lejos de aquí,
en una ciudad desconocida, ofrecerá su pasión,
otorgando la gloria de su sepulcro cerca de la playa,
en la prominente Sagunto.

(De Libro de Coronas, Carmen IV, Stantia XXV)


Esto es lo que  refiere en su poema del siglo IV Aurelius Prudentius Clemens: el cristiano Vicente de Huesca, después de ser martirizado,  fue arrojado al mar y su cuerpo alcanzó la playa de Sagunto. Otras leyendas lo situarán en otros lugares y hablarán de Jónica, una viuda, que lo sepultará en un túmulo y más tarde lo conducirán hacia las murallas de Valencia.





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