sábado, 7 de noviembre de 2020

IMPERIO DE UNA LÁGRIMA, de JOAN PERUCHO




 


Una sonrisa no arraiga en un desierto amargo.

Abandonad las horas alejadas

o la mirada vagabunda

bajo la ceniza leve de los amores que murieron

como una boca que sangrara a otra boca.

 

Hacia un cielo inocente,

junto a las manos nocturnamente hermanas,

el alba crece y sostiene los rubíes de la sangre,

no la triste, sorda esperanza.

Dejad, entonces, a las sombras su compañía,

su oscura medida,

y hospedad el recuerdo en una lágrima.


(De Sota la sang, 1947)





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