martes, 1 de febrero de 2022

A UN POETA ENEMIGO, de SALVATORE QUASIMODO

 



Sobre la arena de Gela de color de paja

me recostaba de niño a la orilla del mar

antiguo de Grecia ahíto de sueños en los puños

cerrados y en el pecho. Allá Esquilo exiliado

midió versos y pasos dolientes,

en aquel golfo abrasado el águila lo vio

y fue su último día. Hombre del Norte, que me quieres

ínferior o muerto para tu paz, espera:

la madre de mi padre tendrá cien años

en la primavera nueva. Espera: que mañana yo

quizá juegue con tu cráneo amarillo por las lluvias.


(De Il falso e vero verde, 1956)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL INFINITO, de GIACOMO LEOPARDI

  Siempre me fue querida esta yerma colina, Y este seto, que gran parte Del último horizonte excluye a la mirada. Pero sentado y miran...