martes, 21 de junio de 2022

NEVADA, de GIOSUÈ CARDUCCI

 



Lenta cae la nieve del cielo ceniciento: gritos,

sonidos de la vida ya no se oyen en la ciudad,

 

ni el grito de la verdulera o el rumor corriente del carro,

ni de amor la canción alegre y juvenil.

 

De la torre de la plaza por el aire, las horas roncas

gimen, como suspiros de un mundo lejano del día.

 

Pican los cristales empañados pájaros extraviados: los amigos,

espíritus retornados que me esperan y llaman.

 

Pronto, queridos, pronto –cálmate, corazón indómito–,

bajaré al silencio, en la sombra reposaré.


                                                

                                                         29 de enero de 1881.


(De Nuove Odi Barbare, 1882)



EL INFINITO, de GIACOMO LEOPARDI

  Siempre me fue querida esta yerma colina, Y este seto, que gran parte Del último horizonte excluye a la mirada. Pero sentado y miran...