Por este tiempo llega
al lejano país que es mi patria,
la lluvia que redobla en las ventanas.
Tiene cintura de flor diluida en la niebla,
desde un rosal secreto.
Desciende
con vaguedad de nieve perezosa,
implacable tacto,
los ojos acaricia y construye
paisajes submarinos.
Trae consigo un temblor
de luz en los párpados
y deja el valle poblado de espejos.
La recuerdo en mis sueños,
remota hermana mía de otoño,
bajando humildemente desde las cumbres
con alas sosegadas.
Algo pasa,
algo comienza ahora.
El oro puro del bosque se incendia,
se acercan los álamos,
hay música en los caminos,
vienen los pájaros,
el aire se atesta de arpas.
Y no puedo seguir porque me llueve
una tarde de otoño allá muy dentro.
( De Autoescolha poética, 1972)
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