miércoles, 19 de mayo de 2021

DESQUITE, de GESUALDO BUFALINO



La vida no duele siempre,

puede desgarrarte las velas, robarte el timón,

matar tus compañeros uno a uno,

juguetear a los cuatro vientos con tu barco,

abrasarte, secarte el corazón

como la menguada oblea que te queda,

para regalarte en la hora

del último naufragio

sobre tus vergüenzas de viejo

los grandes ojos, el radiante

enamorado estupor

de Nausícaa.



(De L'amaro miele, 1982)


sábado, 15 de mayo de 2021

EL ÚNICO ADIÓS, de SALVADOR OLIVA


 


Nunca se acaba de morir la añoranza:

hay cosas tuyas que mi cuerpo

no sabrá abandonar nunca, y me es igual

si siento cómo forcejean, tibias, las horas

felices de una mañana de mayo para decirme

justamente que no lo eran. Es entonces

cuando se me hacen crueles los atributos

de los años que pasaron después. Pero los sentidos

no pueden olvidar aquellos días

de colores claros, y el deseo satisfecho

sabe negar la voz del tiempo: la añoranza

fue el único adiós que no te dije.


(De Marees del desig, 1983)




miércoles, 12 de mayo de 2021

SUNION, de CARLES RIBA


 

SEGUNDA ELEGÍA


¡Sunion! Te evocaré de lejos con un grito de alegría,

tú y tu sol leal, rey de la mar y el viento:

por tu recuerdo, que me alza, feliz de exaltada sal,

con tu mármol rotundo, noble y antiguo yo, como él.

¡Templo mutilado, desdeñoso de aquellas columnas

que en el fondo de tu caída, bajo la ola gozosa,

duermen la eternidad! Tú velas, blanco en la altitud,

por el marinero, que por ti dirige bien su rumbo;

por el briago de tu nombre, que a través del soto

te busca, intenso como la certeza de los dioses;

por el exiliado que entre las lóbregas arboledas te atisba

súbitamente, ¡oh preciso, oh fantasmal! y conoce

por tu fuerza la fuerza que le salva de los golpes del destino,

fértil de lo que dio, y en su ruina tan puro.


(De Elegies de Bierville, 1943)



miércoles, 5 de mayo de 2021

ENTRE LA TIERRA OSCURA, de CLAUDE VIGÉE

 



Entre la tierra oscura

y la alta claridad

del cielo,

 

el silencio del hermoso verano

se balancea a cada lado:

 

una sola abeja apresa

la miel

de su doble murmullo.



(De Délivrance du souffle, 1977)


EL INFINITO, de GIACOMO LEOPARDI

  Siempre me fue querida esta yerma colina, Y este seto, que gran parte Del último horizonte excluye a la mirada. Pero sentado y miran...