miércoles, 23 de diciembre de 2020

LA ÚLTIMA INFIDELIDAD, de GUIDO GOZZANO

 




Dulce tristeza, ya te encontró,

a los pocos años, el pálido niño

que mordisqueaba su merienda, recostado

sobre el estudio tedioso del griego…

 

Más tarde te recibió en su camino

sentimental, el adolescente ciego

de deseo, que atisbaba el eco

de una voz, de un paso femenino.

 

Hoy ya la tristeza se diluye

para siempre en esta carcomida alma

donde persiste una acrísima sonrisa.

 

una sonrisa que me tuerce sin tregua

la boca… ¡Ah! ¡En verdad no encuentro

cosa más triste que dejar de estar triste!

 

(De I colloqui, 1911)


No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL INFINITO, de GIACOMO LEOPARDI

  Siempre me fue querida esta yerma colina, Y este seto, que gran parte Del último horizonte excluye a la mirada. Pero sentado y miran...