martes, 25 de marzo de 2025

ENSUEÑO, de EDUARDO BLANCO AMOR

 


Ya todo ahora duerme en la noche

sembrada de ensueños y de estrellas.

Nada hay en ti, corazón mío, que luche.

Húndete en la paz que tanto anhelas.

Tinieblas de la noche, centellear de la altura

que recorre acechante mi espíritu;

ritmos eternos de pura sabiduría

que flotáis en el seno del infinito;

sueños sin forma en la oscuridad presos,

desasosiego sin fin, dolor sin calma,

locos pájaros del ideal, encendidos,

que alumbráis de luz y fuego el alma;

idos y dejadme quedar solo

en este mundo de gestos desvaídos,

quiero adormecerme en el supremo arrullo

de llegar a sentir sin los sentidos.


(De Romances galegos, 1928)





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